Tío Sam de Precious Moments

Aunque los años ochenta han quedado muy atrás, aún recuerdo muy bien que una de las cosas que a las niñas y jovencitas de la época nos gustaba más eran los cuadernos, carpetas, los sobres y  hojitas perfumadas y un sinfín de objetos que tenían dibujados muñequitos como los Lovely Doll, Cuca Dolls, Querido Dios, etc.

Este muñequito de trapo que ahora muestro es de esos años y pertenece a Precious Moments. La mayor parte de la parafernalia de Precious Moments que recuerdo y que he visto ha sido en forma de dibujos, diseños para colorear y para bordados, sobre todo, de angelitos y de parejitas de niños y niñas con la misma carita dulzona y con una sonrisilla en la boca. Sin embargo, tal es el número de fans de esta marca y llevan tantos años en el mercado (más de 40), que hay gran cantidad de figuritas de cerámica y porcelana fina y también muñecos, que desde entonces se han venido comercializando y que, por ejemplo, hoy aún pueden adquirirse en su tienda oficial, en Amazon e incluso en alguna tienda especializada.

Lo que no sabía es que también se habían hecho muñecos de trapo. Este representa al Tío Sam, gran icono americano, y es del año 1986 creado por Applause para esta casa.

Ha sufrido una operación de estética, porque cuando me llegó le faltaba la nariz, la tenía pegada y había desaparecido, así que tuve que "injertarle" una nueva. ¿Cómo? Pues descosiendo una de sus piernas y recortando un trozo de la tela interior sobrante, he creado una nueva naricilla para él.

Ahora se le ve mucho mejor, creo yo.

También le falta un colgante con forma de corazón y con el emblema de Precious Moments, cuyo lema es: Precious Moments Last Forever.

Tío Sam de Precious Moments

En esta foto de la red se puede ver el colgante y la peana en la que iba expuesto originalmente. Y, además, la naricilla original, creo que la mía ha quedado bastante parecida.