Otra vez me ha pasado... No pude con la tentación y la he comprado. Se llama Kinin y es de Durpe. Tiene una expresión graciosísima y unos enormes ojos azules. Está en estado excelente, aunque he tenido que emplearme a fondo en limpiar su pelo de restos de pegamento, ¡Qué asco! No sé a quién se le ocurrió la brillante idea de usar pegamento para sujetarles el pelo a muchas muñecas de los 60 y 70, pero al cabo de los años se pone asqueroso, menos mal que con un poquito de paciencia y con un poco de algodón y acetona se puede quitar y no deja restos.
Algo diferente en este muñeco es que los brazos están amarrados por goma interior.
El traje de escocés es monísimo, pero he estado cosiendo para uno distinto para que le pueda cambiar de ropita de vez en cuando. Cuando lo acabe lo mostraré con él.
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Antes del aseo |
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Pelo enmarañado y pegado |
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Restos de pegamento |
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Quitando los últimos restos |
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Pelo limpio y recién lavado |
Luego tocó asear el resto del cuerpo, lavar muy a fondo el vestido, no sin antes descoser las partes blancas por si desteñía la tela escocesa (que sí lo hizo) y que además estaban muy amarillas, recoser un cierre automático y volverla a vestir. Y aquí está:
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Kinin de Durpe |
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