"Gracias" a ello, coincidí con otra niña cuya madre es amiga de la mía y fuimos a su casa. Tenía juguetes, claro, y el que me llamó más la atención era una muñeca cabezona en camisón.
Me dijo que tenía música y que se le encendía la pequeña lamparita que llevaba en la mano, pero que no tenía pilas y me quedé con las ganas de verla en acción.
Cuando la encontré, el vendedor no me aseguraba que funcionara, pero aún así la compré y la arreglé, excepto la lámpara que aún he de cambiarle la bombillita ya que está fundida.
Lamparita de Jesmar |
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si te ha gustado esta entrada o quieres hacer algún comentario, adelante, aquí puedes hacerlo